Las aplicaciones educativas, como Kokoro Kids, son una excelente manera de aprender. ¿Por qué? En primer lugar, porque a los niños/as les encanta jugar con los smartphones y las tablets –esto les hace más propensos a interiorizar la información recibida–. Además, las aplicaciones como estas son un gran ejemplo de aprendizaje activo, ya que requieren interacción. Pero eso no es todo:
- Siguen apareciendo nuevos niveles y juegos para que los niños/as nunca se aburran
- Promueven el entretenimiento: las lecciones se convierten en juegos, el aprendizaje se vuelve activo…
- Son portátiles y siempre disponibles: los niños pueden aprender incluso cuando no hay conexión a Internet, mientras viajan, mientras esperan al dentista…
- Los padres tienen el control: sabes que a tu hijo le encanta el tiempo frente a la pantalla, al permitirle usar aplicaciones educativas, aprenderá mientras se divierte y no tendrás que preocuparte de que esté usando su teléfono inteligente o tableta para cosas inútiles.
- Puedes seguir su progreso en todo momento.
¡Perdamos el miedo al tiempo de pantalla! ¿Cómo? ¡Convirtiendo el tiempo frente a la pantalla en tiempo de calidad! Los tiempos cambian, los niños cambian de generación en generación, tenemos más y mejores herramientas, ¿por qué no aprovecharlas al máximo? 🙂